2 de noviembre de 2010

Un "ZERO" para Rooney



Wayne Rooney,  jugador del Manchester United,  ya no es la  imagen de Coca-Cola para su variante Zero. La empresa Coca-Cola ha decidido cancelar la campaña publicitaria de la que el futbolista era protagonista debido a las últimas denuncias aparecidas en los medios de comunicación por su vida privada. "El mes pasado decidimos modificar nuestros planes sobre la imagen de 'Coca-Cola Zero'. Debido a la situación que vive Rooney en su vida privada, consideramos que no era el mejor momento para que su rostro apareciera en las latas", informa la marca en un comunicado.
La decisión ha sido tomada tras la publicación de la entrevista en el diario inglés News Of The World,  dónde Jenny Thompson contó toda la intimidad de la relación extra matrimonial que mantuvo con el delantero  estrella de la selección inglesa  durante varios meses, incluso cuando su mujer estaba embarazada de su hijo.
Sin embargo, la relación entre Wayne y Coca-Cola se mantiene vigente ya que actualmente, el delantero inglés forma parte del programa "Coke Zero Street Striker" y aunque en estos momentos  la empresa crea conveniente no utilizar su imagen no se descarta que se vuelva a reanudar en un futuro.

Y es que los famosos son muy demandados por las marcas para su publicidad porque  permiten transmitir su imagen eficazmente al segmento buscado. El inconveniente, que se está dando ahora, es que también puede acarrear problemas al anunciante.
Para protegerse de estas situaciones embarazosas, los anunciantes pueden incluir cláusulas morales en los contratos con famosos. Una cláusula moral es una declaración moral que permite al anunciante rescindir el contrato, con una compensación económica parcial o sin ella. Así, la marca tiene derecho de cancelar este acuerdo si el testimoniante se ve envuelto en cualquier situación o incidente que, en opinión del anunciante puede crear un escándalo, ponerles en ridículo o contrariarles. Cláusula de la que Coca-Cola ha hecho uso tras el conocimiento por parte de la ciudadanía de la relación que Wayne Rooney mantenía con una prostituta. A Coca-Cola le ha costado mucho llegar donde está para perderlo en un momento.
No es el primer escándalo de Rooney, ni él es el único famoso que rompe su acuerdo publicitario con marcas conocidas tras suscitar polémicas:
Earvin “Magic” Johnson en noviembre de 1991 anunció ante un público estupefacto que tenía el virus del sida y que se retiraba de los “Angeles Lakers”. En aquel momento Johnson testimoniaba para varias marcas, entre ellas Pepsi, que decidió posponer la emisión de su nuevo anuncio, ya grabado.
Por la relación de Kate Moss con las drogas, muchas de las marcas que la contrataban retiraron sus acuerdos y muchas otras, sorprendentemente, le ofrecieron contratos multimillonarios porque les interesaba su imagen en ese momento del escándalo.
Otro caso más actual es el de Tiger Woods, cuando salieron a la luz las relaciones extra matrimoniales del golfista y Gatorade canceló su contrato
Está claro que la notoriedad del producto aumenta con la imagen de un personaje famoso, pero es responsabilidad de la marca elegir una buena imagen.






1 de noviembre de 2010

"Siempre cerca de ti"

¡La publicidad te persigue y no puedes escapar!

Cuando enciendes la televisión o cambias de canal, anuncios. Suena el móvil, un nuevo sms ofreciéndote ese producto que para nada te interesa. Si abres tu bandeja de correo electrónico ¿Cuántos emails publicitarios borras sin leer?. Vale, ahora decides no hacer nada, sales de casa y empiezas a esquivar mupis, carteles, panfletos publicitarios, vallas, coches serigrafiados…. ¡ todo eso es sólo la parte que tus ojos han visto, porque tu mente ha captado mucho más!

La publicidad nos rodea, nos sigue, nos incita y adormece. Podemos elegirla o no, pero forma parte de nuestra vida y se hace hueco en nuestras conversaciones. Hoy está más presente que nunca y por eso será el tema de este blog. Un espacio de noticias dedicadas a las curiosidades de la publicidad, al diseño publicitario y artístico. En definitiva, hablar de aquello que molesta a tantos pero que a muchos fascina.

¡Bienvenidos!